19 de diciembre de 2011

Algunos apuntes sobre el III Encuentro del Sector

La pasada semana, la Coordinadora de ONGD España celebró el III Encuentro del Sector y que sirvió para poner sobre la mesa los grandes retos que nos presenta el futuro inmediato, o quizá debería decir el gran reto: sobrevivir en tiempos de crisis.

Las intervenciones fueron variadas, tanto en la naturaleza o contenido como en la calidad, pero voy a destacar las notas tomadas a partir de la intervención de Sebastián Mora, vicepresidente de la Plataforma de ONG de Acción Social (POAS) que, aunque tienen un marcado tono filosófico, creo que son importante para comenzar a contruir nuevos paradigmas en nuestro sector:

- Necesitamos crear o estar en redes globales, en espacios globales, en alianzas internacionales que nos hagan más fuertes.

- Es importante que, dentro de la diversidad, las ONGD manejemos una misma agenda común.

- Debemos hacernos preguntas distintas en el sector para encontrar respuestas a nuestros modelos organizativos y de acción. Debemos crear un pensamiento distinto u otro nivel de reflexión.

- Es importante reconstruir la esfera pública y redefinir el bien común, y para ello tendremos que salir de nuestros ámbitos de actuación. también se mencionó la corriente del procomún como quizá una herramienta para reconstruir el paradigma en el que nos movemos.

- Somos heterogéneos y debemos seguir siendo heterogéneos, porque no hay espacio público sin pluralidad.

- Más que incidencia pública, tenemos que reconstruir lo político, generar otros discursos y debates sobre la realidad.

- Hay que trabajar en serio la base social, porque es la que sustenta nuestro discurso.

- Necesitamos un nuevo marco de acción colectiva, y nuevos marcos de complicidad entre los movimientos sociales y las ONG, para ir más allá de la EpD o la incidencia política.

- Debemos mantener nuestra identidad como ONG: hacer y a partir de ahí, ir transformando. No somos agencias de hacer cosas, pero tampoco podemos renunciar al ámbito del hacer.

- Hay que establecer una nueva organización social de la responsabilidad, y ver así cuáles son nuestras responsabilidades.

- Tenemos que repolitizar lo social para remoralizar a las personas.

Además de esta gran intervención de Sebastián Mora, durante el encuentro salió a relucir en varias ocasiones el papel del sector empresarial en la cooperación, y se ve que todavía estamos en posiciones muy encontradas, no sobre cómo puede participar este sector o lo que puede aportar, sino en un estadio anterior: ¿debe participar el sector empresarial en este ámbito?

Desde una de las mesas de trabajo para el encuentro se ha solicitado la creación de un grupo en la Coordinadora que estudie la participación del sector empresarial en el ámbito de la cooperación al desarrollo.

Lo que sí quedó claro es que en el 4º foro de alto nivel sobre la Eficacia de la Ayuda, celebrado en Busan (Corea del Sur), se da como un hecho incuestionable la entrada del sector privado lucrativo como agente de cooperación al desarrollo, y además se le concede una legitimidad grande. En este sentido, en el encuentro sí se plantearon tres cuestiones importantes:

- El sector privado lucrativo llega sin hacer los deberes
- ¿De qué sector privado estamos hablando? ¿Qué filtros son necesarios?
- No existe un marco regulador para que las empresas contribuyan al desarrollo

2 comentarios:

Merche dijo...

Muy interesante, Xose. Se agradece el esfuerzo de resumir las aportaciones. ¿Habías asistido a encuentros anteriores? Ha habido grandes cambios del II al III encuentro, por ejemplo? O muchas cosas comunes?

Xose Ramil dijo...

Hola Merche,
había asistido antes al II encuentro. En este sector los debates son largos y los avances quizá no tan rápidos como nos gustaría, pero no lo digo como algo negativo sino como algo que corresponde a la naturaleza de las ONG, de la militancia solidaria :-)

Dicho esto, yo sí he apreciado cambios, que son fundamentalmente la constatación de que ahora sí nos toca avanzar más rápido ante un futuro muy incierto, donde nadie ofrece caminos llanos, sino muy tortuosos. Hay temor en el sector, pero también ganas de apuntarse a nuevos modelos de desarrollo.

Aunque suene un poco sarcástico en estos momentos, el futuro que se nos presenta creo que será muy interesante