14 de enero de 2010

Haití, una oportunidad para demostrar la eficacia de la ayuda humanitaria

Hace unos días recogía las reflexiones de Marc Niñerola, de Intermón Oxfam, en el sentido de que las ONG deberían dedicarse en el futuro a la incidencia política y a la acción humanitaria, y dejar la cooperación en manos de los propios países del Sur, limitándonos desde aquí a darles apoyo.

Ahora, el terrible terremoto de Haití será una (¿última?) oportunidad para que las ONG y los organismos internacionales demuestren que es posible una ayuda humanitaria eficaz.

Los medios de comunicación ya están publicando los números de cuentas bancarias de las ONG, y la sociedad está respondiendo, de nuevo, a las llamadas de las ONG para realizar donativos a este país. Pero no nos equivoquemos, porque la ciudadanía cada vez pedirá más cuentas.

Los miles de donantes anónimos y solidarios no perdonarán que se repitan los fallos que se cometieron tras en tsunami en el Sudeste asiático o en crisis humanitarias más recientes.

Francisco Rey, del IECAH, encuentra, en estas primeras horas de la crisis en Haití, señales positivas en cuanto a rapidez y coordinación, y enumera los retos y claves para evitar esos errores del pasado.

Habría que recuperar el grito de las elecciones de 2004 dirigido a todo el sector de la acción humanitaria: ¡No nos falléis!

Si se vuelve a fallar, quizá nos enfrentemos a una pérdida total de credibilidad que ya han comenzado a sufrir las ONG y los organismos internacionales encabezados por la ONU, aunque esta crisis de credibilidad también sea promovida por los enemigos de las acciones multilaterales (Bush ya no está, pongamos de momento nuestras esperanzas en Obama).

Las siguientes preguntas sobre la respuesta humanitaria en Haití deberían ser respondidas dentro de un año. Y haría falta el compromiso de los medios para que publicasen las respuestas:

¿Cómo se han gestionado los fondos recaudados para Haití?
¿Cómo ha sido la coordinación de los organismos internacionales?
¿Y la coordinación entre las ONG?
¿Cómo ha sido la colaboración de los Gobiernos?
¿Cómo se ha repartido la Ayuda Oficial directa de los Gobiernos?
¿Ha servido esta ayuda como oportunidad para un país que ya estaba a la cola del subdesarrollo?
¿Se ha producido una militarización de la ayuda humanitaria?

Ojalá ya estemos a la altura para responder a la terrible tragedia que vive Haití, fraguada durante décadas de pobreza, corrupción, expolio, caudillismo, ingerencia externa…

2 comentarios:

Miradas dijo...

totalmente de acuerdo con vos...Ahora se estará por debatir quién financiará el servicio en salud...

Seguiré de cerca tu blog, con tiempo lo conoceré mejor...a eso aspiro....

alfred de argentina.

ty dijo...

Es tremendo lo que está pasando en Haití. A mí lo que más me duele es que no retransmitan ciertas imágenes por ser demasiado duras al espectador. Lo deberían retransmitir precísamente por eso, para ver si así se les cae la cara de espanto o vergüenza (aunque no creo que sea posible de lo segundo) a más de un politicucho de este mundo hipócrita.
Pero lo que más me duele de todo es que parece que Haití no existía antes de esta catástrofe. Parece que no aparecía en los mapas, que no tenía ese índice tan alto de pobreza, ni esa elevada mortandad,.. ¡Qué va! Si es que tienen que suceder cosas así para que todos nos movilicemos, qué triste. Y entonces ya es tarde, ya hay muchas vidas perdidas...
En fin, no me extiendo más.

Saludos,
Sara.