El taller ha sido eminentemente práctico, con una hora y media de introducción, dos horas y media de parte práctica en grupos y una hora para presentar los resultados.
La parte del lenguaje se trabaja desde la teoría de los marcos mentales y la capacidad que tenemos para utilizar un determinado lenguaje y determinar con él nuestra visión del mundo. El problema es que si no somos conscientes de ello, normalmente transmitimos justo los valores que queremos combatir.
El eje del público no se refiere tanto a su localización y segmentación, como a las formas de conectar con una sociedad que empieza a moverse a partir de valores como la confianza, y el mejor ejemplo es cualquier iniciativa de la economía colaborativa.
El espacio transmite siempre valores, por lo que también tenemos la capacidad de transformarlo para comunicar nuestros mensajes en entornos multidireccionales.
Y por último la narrativa, entendida como un círculo virtuoso en el que ya somos capaces de que sean los demás quienes transmiten nuestros mensajes, y aquí entra la importancia de las herramientas para visibilizar esos mensajes.
Y los resultados del taller utilizando estos ejes se pueden intuir en estas imágenes: