El pasado miércoles, Ignasi Carreras organizó una nueva mesa redonda sobre el voluntariado, en el que participaron representantes de Cáritas, Fundación Balia y Cruz Roja. Me llamó la atención un artículo citado por Ignasi, The new volunteer workforce, publicado por la universidad de Stanford y sobre el voluntariado en EEUU.
El artículo revela el dato de que un tercio del voluntariado de ese país deja de colaborar con la organización al cabo de un año. Me pregunto cuál será el dato aquí. Como medidas correctoras, en el artículo se proponen una serie de ellas que, sin ser ninguna novedad, está bien reunirlas para la elaboración de un buen plan de voluntariado:
- Hacer coincidir las habilidades del voluntariado con las funciones que se le da.
- Reconocer activamente la labor del voluntariado (En EEUU han medido el coste de una hora de voluntariado, 18 dólares)
- Medir el impacto del trabajo de las personas voluntarias
- Invertir en su formación y desarrollo
- Formar a personas en plantilla para que sepan trabajar y colaborar con el voluntariado (para mí, ésta es la más importante)
- Introducir la figura del defensor del voluntariado (de forma global sí, pero no en una ONG... o sí?)
Carlos Capataz, director de voluntariado de Cruz Roja, señaló los retos que todavía nos quedan aquí, de los que destacaría:
- Más recursos para reconocer a los que ya son voluntarios
- Explorar la micro-participación o tele-voluntariado
- Promocionar la participación social desde los que ya participan
- Ampliar la participación social desde la interculturalidad
- Liderar desde las ONG el voluntariado corporativo, y no desde las dptos de RSE de las empresas
4 comentarios:
Muy de acuerdo contigo en la importancia de que los trabajadores remunerados sepan trabajar con voluntariado según la filosofía de voluntariado que tenga la asociación (filosofía que en mi opinión es muy importante que tenga definida e integrada en sus protocolos diarios y en la plani estratégica)
Sí, Sergio, es una asignatura pendiente y difícil de introducir en algunas ONG, cuando otras dinámicas ya están establecidas.
Añado un par de documentos que envió Carlos Capataz, de Cruz roja, sobre voluntariado:
El Ministerio publicó este documento (Docx) en el que se diagnostica la situación del voluntariado de acción social en España
Informe de la Unión Europea sobre el voluntariado en Europa (PDF)
Algunas de las cosas propuestas me parecen contraproducentes, por ejemplo, fomentar el micro-voluntariado no me parece que ayude a la fidelización, si no sólo a aumentar la "mano de obra gratis" diciéndolo un poco a las bravas.
Por supuesto depende de la política de cada asociación, pero si creemos en el voluntariado como una actividad transformadora en si misma lo más importante sería una mayor "militización" (mayor militancia) de la base social y no la ampliación de la misma
Fran, acabas de introducir el dedo en la llaga, es la controversia que casi surge, porque no dio tiempo, en el debate al que asistí.
Entiendo tu postura, y ha sido la que he compartido a lo largo de mi vida, más enfocada a la fidelidad y militancia. Pero, ¿qué ocurre con ese tipo de voluntariado más enfocado a las causas que a las organizaciones? Cada vez nos encontramos más con personas que quieren hacer un tipo de voluntariado por causas, por el objetivo... independientemente de la organización que sea.
Claro, esto choca con organizaciones de voluntariado donde se busca, y se contiene en sus propios valores, el compromiso con la propia organización.
Complejo el tema, pero yo estaría atento a esas nuevas formas de voluntariado, o de activismo.
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