Últimamente, y cada vez con más frecuencia, aparecen noticias en los medios sobre las inversiones que empresas y Gobiernos están realizando en países de África, América y Asia.
Una de las últimas noticias aparece en El País, que anuncia la oferta de Congo Brazzaville de un tercio de su territorio a, probablemente, Agri SA, que representa a más de 70.000 agricultores y empresas surafricanas (en su mayoría, terratenientes).
También resulta fácil encontrar anuncios donde se ofrecen inversiones en tierras de países del Sur. La web de la organización Grain publica incluso un cuadro con los principales países compradores de tierras.
Y mientras algunos países, como Brasil, ya comienzan a tomar medidas legislativas para evitar o limitar la compra de tierras por inversores extranjeros, otros como China cuentan con estrategias de compras de tierras en terceros países para asegurarse el suministro de cereales.
La alerta está lanzada y el propio Jacques Diouf, director de la FAO, ha definido este fenómeno como “nuevo colonialismo”. ¿No va siendo hora de que el sector de las ONG de Desarrollo presten más atención a este fenómeno?
1 comentario:
Muy buen análisis.
No sé hasta qué punto podrían hacer algo las ONGD. Quizás en el área de desarrollo agropecuario encontrando maneras de ayudar en la creación de cooperativas y la comercialización de los productos.
De todos modos, la mayor barrera, que son los límites a las exportaciones (arancelas, tasas, etc) lleva años sin avanzar, por muchos fracasos en las negoaciones de la Ronda de Doha. Trabajar en eliminar esas barreras en Estados Unidos y Europa sería lo principal, desde mi punto de vista.
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